Argentina semillero del futbol mundial nuevamente de luto

Argentina, pelea entre los hinchas de Gimnasia e Boca Juniors. Per la rubrica "Le vostre voci", Pilar Chabur.

En el partido que se llevó a cabo entre Gimnasia y Esgrima La Plata ante su rival Boca Juniors, por la fecha 23, de la Liga Argentina de Futbol, encuentro que se llevó a cabo en el estadio Juan Carmelo Zerillo, definitorio para ambos equipos, teniendo en cuenta la pelea por el campeonato, lo que al principio todo perecía una fiesta, quedo empañado, con una muerte más que pone nuevamente en tela de juicio el desempeño de los organizadores de un evento deportivo de tal magnitud, en este caso, la víctima identificada como, Cesar Gustavo Regueiro, “Lolo” como solian llamarlo sus allegados de 57 años, reconocido en el ámbito futbolístico por su desempeño en la liga amateur del futbol Platense, que también jugó en las Inferiores de Gimnasia y en Villa San Carlos, gozando de buena salud, aparentemente perdio la vida, producto de los gases lacrimógenos que comprometieron su sistema respiratorio, todavía se espera el informe de la autopsia.

Lolo, había ido con su hija a disfrutar de un espectáculo deportivo, pero a los 9 minutos del inicio del partido, lo inesperado iba a suceder lo peor, los graves incidentes fuera del estadio y la nube tóxica que ingreso al mismo, hizo que la gente en su desesperación comience a escapar de la profunda falta de oxígeno, desbordándose como malon para distintos espacios de escape, el campo de juego fue escenario y destino, de los que no encontraban salida, ya que las puertas de acceso al estadio estaban cerradas y custodiadas por efectivos de la fuerza policial.

Si bien la perdida del simpatizante de club platense es grave, como tragedia, podría haber terminado en una masacre, en la oscuridad del bosque donde se ubica el templo, así llamado el estadio del lobo, se encontraban niños perdidos en la profundidad de la noche, la voz del estadio, trataba de ubicar a los padres de los más desprotegidos.

Asi también cabe destacar que la víctima “Lolo” se descompensó en las adyacencias del lugar, desplomándose en el suelo, asistido por allegados, familiares, rodeado de un clima hostil, que provocaba una dificultad necesaria para su asistencia. Los planteles Profesionales de ambos equipos permanecian, dentro de los vestuarios, al resguardo del caos, que no cesaba, pero a su vez el nerviosismo crecía, por tratar de saber como se hallaban sus familiares, aquellos que se permanecian en las tribunas.

El delantero del Lobo Franco Soldano, demoró más de media hora en localizar a su pareja y a su hermana, que estaba con su hija recién nacida y agrego: “Mi padre que es médico se puso a disposicion para atender la gente de la platea”, detalló el jugador. Lo deportivo rápidamente quedó en un segundo plano cuando se suspendió el encuentro a los 9 minutos del primer tiempo y todas las miradas se enfocaron en las personas que estaban en el lugar durante los graves incidentes.

En primera persona, Pilar Chabur periodista deportiva, se encontraba realizando cobertura para su página “Critico Deportivo”, en el cual tambien se vio superada por los incidentes que se suscitaban en el terreno de juego, y la búsqueda por salir, la llevo al túnel de entrada y salida de los jugadores y en una especie de embudo, quedo atrapada en el vestuario local (lugar privilegiado, para cualquier Periodista., pero las sensaciones que describe, no fueron las mejores, la realidad superaba cualquier límite de su profesión, asi tambien vivio el mal momento afectada por los gases lacrimógenos, recibiendo ayuda del equipo local “Gimnasia.” Semillero y cuna mundial de jugadores, donde la pasión se vive distinto al universo.

El futbol Argentino, nuevamente se ve empañado, por parte de una sociedad inmersa en internas y negocios en el cual no repara sobre las víctimas, dejando desamparadas, familias que lo pierden todo, lo más preciado. La vida de un ser querido, donde el clima festivo se convierte, en un sabor amargo, cuál genio “Maradona” dijo alguna vez, La pelota no se mancha, frase que lograremos cuando los intereses se dejen de lado.

Per “Le vostre voci”, Pilar Chabur